Pues ya está.
Podría parecer, a muchos de los que me conocen, que exagero en ocasiones, que adorno, aliño, envuelvo lo que me pasa día a día, pero os puedo asegurar, que todo lo contrario, suelo guardar algunas de las cosas que me van pasando tan solo para mí (y pido disculpas a mis confidentes) pero creo que debo y merezco tener un, aun que sea pequeño, huerto donde conservar algo tan solo para mí. Hoy por fin, ya vendí el ejército bretoniano, está en muy buenas manos eso lo se seguro. Pero ha habido un pequeño momento de reflexión emotivo/nostálgica, que ha durado...nada unos minutos. Lo veré cuando quiera y sé que está en mejores manos que las mías incluso.
Esta foto ya es en casa del nuevo propietario del ejército, que todo hay que decirlo, ha colocado a los escuderos a caballo en el lugar que ocupan normalmente los caballero andantes.
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